Show Notes
Aférrate hoy a Dios, sé persistente en buscarlo y amarlo, busca un lugar donde estar con Él a solas, lleva la cama, la mesa, la silla y la lámpara y confía a tal punto de que, si aún estuviere tu matrimonio muerto, tus cuentas en “cero″ y tu vida en fracaso, puedas proclamar “paz”, “todo bien”, como dijo la Sunamita, porque su esperanza estaba en Dios y no en sus fuerzas.