Show Notes
Con la inmediatez en la que vivimos, para la mayoría, ser pacientes es algo casi imposible. Nos hemos acostumbrado a la conectividad veloz, al microondas y las ollas de presión programadas. Todo para que podamos hacer comida y tantas otras cosas con más rapidez.
Y es con paciencia y perseverancia que debemos orar. No porque Dios nos vaya a escuchar más si lo hacemos. No porque de esa manera vayamos a imponernos ante Dios. Al contrario, es porque sabemos que Dios tiene Su tiempo y Su voluntad siempre será mejor para nosotros.