Show Notes
Puede que en ocasiones tengamos la sensación de que Dios no está pendiente de cómo nos encontramos, porque las cosas parecen salirse de control o porque la soledad es grande y la incertidumbre nos invade, pero tenemos la seguridad de que Dios no se ha olvidado de nadie.
Como hijos de Dios, nuestra vida no depende de la “suerte” sino del Señor, aquel que nos creó, que no improvisa nada, sino que ordena las circunstancias siempre para bien nuestro, y aunque no lo entendamos en el momento, Él tiene el control.
Dios no se ha olvidado de ti, actuará oportunamente en la circunstancia que te encuentres, no dejes de obedecerle y confiar en su Palabra.