Show Notes
Todos hemos cometido errores, hemos hecho cosas de las cuales no nos sentimos orgullosos, le hemos fallado a otros y eso nos llena de culpa, también solemos buscar a quien culpar en situaciones comprometedoras.
La culpa nos causa heridas y nos acostumbramos a dedicarle nuestros pensamientos y tiempo a tantas situaciones del pasado, esa culpa dejará de atormentar hasta que nosotros le digamos ¡Basta ya!
En San Juan 1:29 Jesús nos muestra la mejor solución para liberarnos de todo sentimiento de culpa. Jesucristo se entregó a sí mismo para limpiarnos y librarnos de toda culpa, su sangre preciosa nos ha hecho libres y más que vencedores…