Show Notes
El verdadero amor nunca se acabará, pues tiene la cualidad de ver más allá de los defectos, enfocándose en las virtudes, ayudándonos a perdonar con facilidad.
Cuando amamos verdaderamente, nunca existirá un punto de quiebre o ruptura, ya que recordaremos que se trata de decisión y no de emoción.
Lo más importante siempre será mantener nuestro amor por Dios activo y latente.