Show Notes
Cierta vez una joven se acercó al pastor de la iglesia y le dijo: Quiero con todas mis fuerzas llegar a ser una buena cristiana, Pastor. Mi problema es que estoy muy segura de que volveré a pecar. ¡No sé si sea capaz de resistirme ante la tentación!
he dice el pastor lo que realmente Dios dice en su Palabra es que si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos.