Show Notes
La historia de tres jóvenes que morían de hambre cuando encontraron una fruta en un árbol, nos enseña la importancia de nunca pensar de manera egoísta. Siempre será esencial que como humanos pensemos menos en nosotros, con humildad y sencillez que es la que agrada a Dios y de esa manera podremos encontrar su aprobación y bendición.