Show Notes
No digas nunca que no sirves para Dios; todos sirven (aunque no todos para lo mismo).
El ser humano siempre busca la exaltación y el reconocimiento para el desarrollo de sus tareas y responsabilidades, a veces creemos que algunas de estas son insignificantes, tomadas por poco o simplemente sin valor, cometemos este error y lastimosamente terminamos por convertirnos en personas mediocres y costumbristas que solo hacen las cosas bien cuando les va a significar un valor importante para su vida… Por eso cada cosa que hagamos por pequeña e insignificante que parezca… debemos hacerla con excelencia… pues no sabemos cuándo “esto” cambiará la vida de alguien.