Show Notes
Muchos de nosotros tenemos espacios que esperamos que nadie vea jamás. Intentamos limpiarlos algún día, pero parece que ese algún día nunca va a llegar.
Cuando invitamos a Jesús a esos espacios, Él nos ayuda a limpiarlos. Con Él, tenemos el valor de botar toda la basura y llenarlos con su amor, gozo y paz.
Jesús es el amigo que conoce todas tus faltas, y aun así, te ama.